El Uali Mustafa Sayed, fundador y primer presidente de la RASD

La mujer saharaui posee una posición imprescindible en la vida del la sociedad saharaui.
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El día que él último soldado español abandonaba el Sahara, 27 de Febrero de 1976, el Frente Polisario proclama en la ciudad saharaui de Bir-Lehlu la República Árabe Saharaui Democrática. Su primer presidente fue El Uali Mustafa Sayed, Secretario General del Frente Polisario.
La RASD nacia en un momento excepcional: la huída de la potencia colonial dejaba paso a una guerra contra Marruecos y Mauritania, países que pretendian suceder a España en el dominio del territorio. Una guerra que se alargó hasta 1991 cobrándose la vida de numerosos mártires saharauis por la independencia, entre ellos el propio El Uali. El alto el fuego detuvo el enfrentamiento violento y marcó una división política: Marruecos mantiene el dominio de la mayor parte del territorio mientras una pequeña porción queda bajo el dominio del gobierno saharaui.
En 1984 La RASD es admitida como miembro de la OUA, habiendo sido reconocida por unos 85 países, la mayoría africanos o latinoamericanos. Aunque hay otros muchos estados que, si bien no reconocen a la RASD, si reconocen al Polisario como representante del pueblo saharaui.
La RASD se rige por una constitución democrática que garantiza la independencia de los tres poderes: ejecutivo, legistativo y judicial. Su parlamento es elegido cada tres años por sufragio universal directo, está reconocida la libertad de expresión, la igualdad ante la ley y el derecho a las asociaciones políticas y se prohibe expresamente la pena de muerte. Un ejemplo para muchos países del entorno.
Las mujeres en la sociedad saharaui han jugado y juegan un importante papel dinamizador. Unidas en la Organizadas en la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, mantienen una campaña continua de concienciación sobre el importante papel de la mujer en la sociedad y la importancia de mantener los logros alcanzados durante el proceso de liberación nacional. No en vano ellas tuvieron que mantener vivos los campamentos durante los años de guerra.
Bajo la presidencia de Mohamed Abdelaziz la RASD no solo hace frente a la guerra contra las potencias invasoras, también debe gestionar la vida de los más de 180.000 saharauis que lograron huir del Sahara y se instalaron en los campamentos de refugiados de Tinduf, donde el gobierno argelino les permitió asentarse a la espera de regresar a su tierra y ejercer su derecho a la autodeterminación.
Pero el gobierno de la RASD no se limita a la gestión de los campamentos. A nivel internacional realiza una intensa labor que persigue el cumplimiento de la legalidad internacional y los derechos humanos: lograr la celebración del Referendum de autodeterminación, evitar el robo de sus recursos naturales y evitar el incumplimiento permanente de los derechos humanos en los territorios ocupados.
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